lunes, 23 de mayo de 2016

Susana Cancer - Yonolosé (La Ecléctica Madrileña / V2 2005)

Encontré por primera vez el inquietante y enigmático nombre de Susana Cáncer en el interior del primer volumen de boleros enfermos de amor con los que Corcobado nos deleitó antes de que la década de los noventa hubiese llegado a su ecuador. Susana, junto con Ana Díaz, Justo Bagüeste, Miguel Vega y Manuel Gutiérrez daban forma a la primera encarnación de Cría Cuervos. Después Susana se incorporó como miembro de pleno derecho a Los Chatarreros De Sangre Y Cielo, para registrar el último disco de la formación, Arco Iris De Lágrimas.
En los años siguientes se pueden seguir sus pasos, o mejor dicho, escuchar sus contribuciones al piano, programaciones y órgano Hammond, en grabaciones de Nacho Laguna, Ana D y José Luis Moreno-Ruiz, que recuerde ahora. Llegado el nuevo siglo le perdí la pista hasta que el año 2005 nos la devolvió a la actualidad.
Por un lado se hacía cargo de la banda sonora de Contratiempos, cortometraje dirigido por Antonio Gómez-Olea y protagonizado por Alex O'Dogherty, y en el que también aparecía el gran Saturnino García.
También este año presentó su debut discográfico, este Yonolosé editado por el recién creado sello La Ecléctica Madrileña, que a la par anunciaba la salida del primer disco de Javier Colis Y Las Malas Lenguas, y poco después Bestiario de Justo Bagüeste. Uno no podía evitar que le viniese a la cabeza aquello de "El Regreso De Tus Superhéroes Favoritos".
Como indica la cordiforme y laberíntica ilustración de la portada, se accede a este disco por la aurícula derecha, ya saben, ese lugar anatómico que sirve de referencia para la presión venosa central. Allí nos encontramos, como parece que no podía ser de otra manera, con Gasolina De Besos, letra de Corcobado que años antes había acabado de musicar junto con Edgar Torres para su disco Fotografiando Al Corazón, y que aquí Susana susurra con leves variaciones en el texto y viste de hipotensión para conseguir en el oyente una leve y placentera sensación de parestesia, o lo que es lo mismo, ligero adormecimiento y cierto hormigueo en los miembros. Pero no es Javier el elegido para recorrer junto a ella el recóndito, por reservado y oculto, camino que tenemos por delante, sino Justo Bagüeste, que se encarga de los ritmos programados que laten, casi siempre cercanos a la bradicardia, en estas doce canciones, además de aportar armónicos y lubricantes soplos de su mas que reconocido, incluso por la comunidad médica internacional, buen hacer con el saxofón.
Los pulsos de pianos y teclados guían la auscultación, en la que van apareciendo gran variedad de matices a cargo del theremin de Silvia Grijalba, quien también aporta la letra de Paños Calientes, las ocasionales guitarras de Gonzalo Lasheras, Javier Colis y Thomas Rundquist, también al sitar en Cualquier Agosto, el trombón de Cheryl Walters, y los efectos, procesos y sintetizadores de Manuel Comesaña.
También es motivo de alegría la visita, pasado el ecuador del recorrido, del doctor Germán Coppini, aunque sea para cantarnos esa historia de seducción y final fatal que es Mata-Hari, que antecede a un tramo final magnífico coronado por Desorientada, la más taquicárdica Juguetes, y el cierre con Amigo, original de Roberto Carlos y complemento perfecto para afirmar que estamos ante un disco que hay que guardar justo en el centro de ese laberinto que cada uno albergamos en nuestro pecho.



lunes, 9 de mayo de 2016

Después De Nunca - Después De Nunca (Demonios Que Disco! Records 1999)

Tras cerrar su Cajón Basura de Fragmentos, dando por terminada la trayectoria de 713avo Amor, Carlos Desastre emprendía un periplo que acabaría llevándolo a tomar como base de operaciones el matadero de Azkoitia, misterioso lugar que ya albergaba a esa extraña forma de vida conocida como Akauzazte. Durante este periodo de idas y venidas, que acabaría con la creación de la Compañía De Sueños Ilimitada junto con el colectivo vasco, iba dando forma a su nuevo proyecto musical, Después De Nunca.
Este primer disco lo graban en Málaga, entre diciembre de 1998 y enero de 1999, y lo plastifican en Demonios Que Disco! Records, sello creado por Juan Bullón poco antes para editar Muda Tu Piel, el tercer disco de Virgenes Adolescentes, que llevaba un par de años acabado y sin ver la luz.
¡Atencion, duda!. El de Virgenes Adolescentes es la primera referencia del sello y este es la tercera, ¿alguien sabe cuál es la segunda? Igual puede ser que estuviese reservada para el que iba ser el segundo disco de Hermanos Cerdo... pero no estoy seguro.
No nos lo pusieron fácil Carlos Desastre y Emilio Salvatierra en esta nueva aventura, que lleva al extremo algunas de las ideas que creo que ya les venían rondando la cabeza desde la última época de su anterior proyecto, y que expresaron con claridad en el libreto de Revisiones, disco editado poco después de este en el que diez proyectos musicales hacen una lectura abierta de las canciones que aquí aparecen. Allí se puede leer "nosotros no hacemos música, la música nos hace a nosotros. La música no es el medio que elegimos para expresarnos, es la música la que nos elige como medio para expresarse."
Así dinamitan el concepto de canción, y el disco se convierte en una tormenta que parece llegar desde los confines de los arrabales y las barriadas donde habitan la miseria y la desesperación, una tormenta que colisiona con el inmenso amor en el que Carlos parece refugiarse, un amor capaz de crear y destruir la vida, poderoso como el viento que sembraba hoy la rebelión de las olas, único lugar que puede curarlo de las heridas y horrores, del odio y el asco que le propina un mundo que no comprende.
El sonido es desnudo, espartano, en ocasiones atroz. Guitarra, batería, percusiones y una radio son suficientes para acompañar la voz, que como la de un Simón Estilita de nuestros días, en lo alto de su columna, alejado por propia voluntad del ajetreo humano, frente al abismo, gime, declama, grita, advierte, susurra, anhela, canta, se lamenta y lanza quejíos, helando la sangre y dejándonos con la impresión de que Carlos, por aquellos años, cada vez que afrontaba una grabación lo hacía con la intención tanto de protegerse como de destruirse.
Como dijimos antes, en este disco Después De Nunca fueron Carlos Desastre y Emilio Salvatierra, que contaron con la ayuda del bajo y la guitarra de Manuel Sáez en tres canciones y de la Pastoral Jaleo, lo que parece un buen grupo de amigos, en Los Que Aún No Han Nacido.



viernes, 6 de mayo de 2016

Destroy Mercedes - Volumen Uno (Por Caridad Producciones 1995)

Después del auge y caída del noise pop nacional en el primer lustro de los noventa, impulsada la debacle por múltiples acusaciones de plagio, descarada imitación y falta de originalidad, cuando no se hablaba ya directamente de pobre fotocopia, le tocó el turno a la electrónica. A la aparición de discográficas como Cosmos, So Dens-Minifunk, Boozo Music y Novophonic se sumaron las divisiones dance de las indies que mejor habían aguantado el tirón. Así nacieron también Stereophonic Elefant Dance Recordings, Jabalina Electronic Team y Satanic Charme. Añádase a todo esto la aparición del Dance Delux para completar el cuadro.
Desde casa observábamos este fenómeno con cierto escepticismo e incredulidad, los mismos que nos habían tratado de convencer de que lo suyo era tocar la guitarra mirándonos la punta de los pies, nos venían a decir ahora que el futuro estaba en la pista de baile. Aun así acabamos picoteando, por vicio y curiosidad, pero con poco convencimiento, por la ingente oferta que se iba desplegando ante nuestros sentidos. Así probamos con Nawjajean, Men Allen, Humanoid y alguna cosita más sin que nada acabase de convencernos del todo. Pocas vueltas han dado esos cd's en casa. Pero hubo otros sellos que no necesitaron coartadas coyunturales para editar interesantes discos de electrónica, Geometrik ya llevaba años a lo suyo, y G3G y Por Caridad Producciones nunca tuvieron que dar explicaciones sobre lo que editaban, y de estos sellos fueron los discos que nos electronificaron y triunfaron en casa por aquellos años. Concretamente Adiós Júpiter de Raeo, el Volumen Uno de Destroy Mercedes, del que vamos a hablar hoy, y el recopilatorio Electronic Generators editado por Geometrik se hicieron nuestros preferidos, refrendando que nuestro gusto siempre estuvo algo torcido.
Desde 1988 llevaban Javier Piñango y Jaime Munarriz metiéndose juntos en algunos líos, siempre rodando lejos de cualquier pelotón impulsado por la inercia periodística. Ese año fundaron Cerdos y un par de años después junto a Esther Berdión crearon Triquinoise Producciones para editar el primer disco del grupo, y ya puestos, unas cuantas propuestas más, pero esa historia ya la hemos contado por aquí.
En 1991 finiquitan al grupo y Javier se incorpora a Mil Dolores Pequeños. Jaime no se queda al margen y ejerce de coproductor de los dos primeros discos del nuevo proyecto, a la vez que los acompaña en directo. Así llegamos a 1994, cuando ambos músicos echan a andar este laboratorio de sonidos que fue Destroy Mercedes, nombre con el que debutaron discográficamente al año siguiente con este Volumen Uno.
Larga y hetereogénea es la lista de lugares, personas y músicos que hicieron posible este disco, según anotan los propios autores en el libreto. Larga también sería la descripción exhaustiva de los 70 minutos de electrónica expansiva y sin tabúes que lo conforman. Podemos encontrar aquí tanto un improbable hit para disco-divas, Dreamy Love (On The Top), como asistir a una plácida, a la vez que refulgente, exploración espacial acompañando a Laika + Strelka + Chernuska. Entre la visita a esa fábrica de explotación intergaláctica que es Taller Neopreno y la postal del hippie tocando la guitarra acústica mientras su cuerpo conecta con el cosmos de Waiting For So Long (The Surfer Song) topamos con la armónica y voz de Anki Toner en la densa y narcótica Things Look Different Today, Cindy, por tratar de explicar algunas de mis favoritas, sin olvidar a las más asfixiantes y autistas Pretty Polly y Tao Mov, y las dos que les dejo un poco más abajo para que escuchen.
Este disco, que ya entonces para mi, como dije al principio, se imponía muy por encima de la media de los discos con los que cohabitó, se alza ahora, con las perspectiva de los años, como una prominente atalaya desde la que no solo se podía divisar lo mas estimulante de la electrónica pretérita, sino que también parece estar señalando algunos de los caminos que ahora, décadas después, algunos nos quieren hacer pasar por novedosos.
Colaboraron en este disco Ajo, Anki Toner, Javier Colis, Susana, Nuara, ?, Ruso, Umma G y Esther Berdión.