miércoles, 27 de agosto de 2014

Hermanos Cerdo - Mr. Alma (Triquinoise Producciones 1995)

Uno de los primeros discos que editó Subterfuge fue un LP compartido entre Freezer Burn y Blackmoon Fire en 1991 que nunca he escuchado. "El Cordobés", al que llamábamos así porque era de Córdoba, y que de música sabía un pico, siempre decía que era muy bueno.
Lo de los primeros no le sorprendía, contaban en sus filas con personajes ilustres del underground malasañero del cambio de década. En Freezer Burn estaban Mike Sobieski, habitual de The Pleasure Fuckers, y Lagarto, batería de Los Imposibles. Aún así, del grupo nunca más se supo.
De Blackmoon Fire, en cambio, no conocía a ninguno de sus miembros, y aunque también dejaron un single posterior, después cesaron las señales de vida. Y ahí andaba el hombre, un tanto desorientado, recién llegado a Tenerife, y recibiendo noticias de segunda o tercera mano de lo que ocurría en esa península que bullía en noise-pop y propuestas independientes por los cuatro costados.
El primer ex-Blackmoon Fire en volver a aparecer fue Paco Cárdenas, a la batería de Vírgenes Adolescentes, en ese doble y excesivo disco de debut. Y un par de años después, llegó el turno de este disco, lo cogimos con ganas. Por fin llegaban noticias de Jesús Vallejo "Chule", el guitarrista de Blackmoon Fire.
Después de varias escuchas, él quedó un poco decepcionado, sólo recuerdo que repetía que no esperaba unas guitarras tan heavies, era indie hasta la médula. Pero a mi, que tanto me da una cosa que la otra, me pareció una brutalidad. Lo de power trío se queda muy corto ante el raudal de electricidad, acoples, ruido, palabrotas, mala leche y contundencia que recorren las nueve canciones de este disco. Rock absolutamente salido de madre, infeccioso y nocivo, desagradable y orgulloso en sus letras, con esa voz que es tu conciencia alucinada, y aplastante y tenso en sus ritmos. Sin embargo nunca pierde de vista la melodía o lo que sea que hace que a uno se le mueva un pie, le den ganas de soltar un guitarrazo al aire o gritar eso de "voy a matar / más y mejor".
Además tuvieron el detalle de dar algún respiro pasada la mitad del disco, para ayudar a despresurizar la cabeza y poder resistir con garantías la siguiente acometida.
Este fue su único disco, no sé si en esto influyó el fin de Triquinoise, que desapareció dejando en el tintero interesantes proyectos como el rescate de las grabaciones de Extrema Cordialidad Homicida. Y yo nunca más supe de ellos, ni de "Chule", ni siquiera de "El Cordobés" que decidió emigrar a Barcelona.
Además del mencionado "Chule", Hermanos Cerdo fueron Pepa Flores y Ferrocromo, que contaron aquí con la ayuda de Paco Loco al órgano en tres temas y que también estuvo a los mandos en la grabación. Esto último quizás fue su único nexo de unión con el indie de los noventa.




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