Mira por donde últimamente conduzco con este disco. Bueno, en verdad es con la reedición que Søster - Dro Atlantic hizo en 2006, me da que para el mercado español. Este es el primer trabajo que grabó tras su marcha a los USA, el primero de la trilogía norteamericana. Empieza el disco y parece que Christina se despereza, tranquila, sin estridencias y tomándose su tiempo. Igual tiene algo que ver que la canción se llame Hunter's Lullaby (algo así como Canción de cuna del cazador), Y sigues escuchando el disco y en estos días parece que la naturaleza se ha puesto de acuerdo con ella para irte transmitiendo una sensación de frio, de desnudez, de distancia, de abandono, de languidez. El título del disco Frozen Pool, la escarcha que cubre el coche ya demasiadas mañanas, los títulos de las canciones (As The Wind Blows, Green Room, Muertos O Algo Mejor), el viento del norte que te hace lamentar no haber cogido un suéter al salir de casa, la portada en azul y las fotos de ella. Es un disco de invierno para el invierno, para que lo sientas mucho, para que el frío te haga daño, para que te encierres y me atrevo a decir que hasta para que te deprimas. Letras duras y pop y folk intimo, que sólo en un par de temas se aleja de esa sensación de abatimiento y se vuelve más brioso. Más un disco para escuchar del tirón, para influir en el ánimo, que un disco de canciones.No sé si acabará el invierno cuando suba el disco del coche, pero creo que va a ser lo mejor, porque si no cualquier día no voy a llegar al trabajo, daré media vuelta para regresar a casa y meterme en la cama calentito… y que le den al mundo. Lo colocaré en la estantería con una nota que ponga no escuchar nunca en verano. No pega. En este disco la acompañan Tim Foljahn, Lee Ranaldo, Janet Wygal y Steve Shelley. Y los temas White Ape y Seems So Long Ago, Nancy (que es una versión de Cohen) crecen con la aportación en las voces de alguno de ellos. Y ahora dos canciones.
Mira por donde últimamente conduzco con este disco. Bueno, en verdad con la reedición que hizo Søster - DRO Atlantic en 2007. No se qué hizo que Christina se marchase a los USA a vivir, pero allí se juntó con músicos de reputada solvencia y gran repercusión entre el público indie y grabó tres discos; y aquí toda la crítica (que hasta el momento nunca se la había tomado muy en serio) la ascendió a los altares. Este es el segundo disco que surgió de su aventura americana. Y yo lo escucho y escucho y no acabo de encontrarle esa belleza sublime que se le supone. Son ocho canciones que no entran a la primera, donde la voz de Christina parece huir de cualquier exhibición y se muestra lánguida y susurrada (saltando por esos versos tan cortos), sin la sensualidad de la que solía hacer gala. Y yo lo escucho y escucho y me van entrando As The Stranger Talks y 36. Las canciones están aparentemente construidas con los mínimos elementos, guitarra, baterías y percusiones casi imperceptibles la mayoría de las veces, ahora unas cuerdas, ahora un piano. Y yo lo escucho y escucho y... Para rematar la jugada, la canción que se acompañó con un video es de las más raras del lote.
Si no te lo crees miralo: