Mira por donde empezamos el año con este disco. Tercer trabajo de Inoren Ero Ni, y segundo bajo el paraguas de bIDEhUTS. Segunda vez también que editaban en el mismo formato (mini LP de cinco canciones en vinilo y CD en su interior), que parece haberse convertido en su modus operandi ya que a finales de 2011 repitieron por tercera vez, con Fregoli, la misma estrategia. O a lo mejor estamos ante una trilogía, ya veremos. Harán lo que les de la gana, son perros viejos (unos vienen de BAP!!, otro de Purr y otro no sé), forman parte de la gestión de bIDEhUTS, y creo que ya descartaron lo de hacerse ricos y famosos con esto de la música. Así que hacen lo que les gusta y les apetece, y ahí lo plantan. Lo tomas o lo dejas. Y lo que hay son cinco temas en euskera que transmiten rabia, miedo, desesperación, desilusión y también lucha; aunque claro, para mi es un inconveniente no saber el idioma y me es imposible ni siquiera intuir de que van las letras (Ihintz Eta Haitz me parece entender que es un homenaje al alpinista Xabier Ansa por lo que pone en los créditos). Y mira que me harto de oír discos cantados en euskera, me gusta su sonoridad y hasta alguna palabra he ido aprendiendo a fuerza de contrastar las letras con sus traducciones. Pero en esta ocasión no hay traducciones. Toca sentir la música. Y la música es rock denso, eminentemente lento, áspero, con silencios contundentes, estirado para que chirríe. Cantado y narrado desde las entrañas. Para los jovencitos, por ahí leo que a esto desde hace un tiempo se le llama emo-core o post-core. Buen disco para coger fuerza y sentirte un poco más joven. Y por último, Inorin Ero Ni son Okene Abrego, Borja, Mikel Txopeitia y Mariano Hurtado.
Ahora escucha Konbinazioak, si te lo pide el cuerpo claro.
Inoren Ero Ni - Konbinazioak by ateful
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