Llevo tiempo pensando si son necesarias las palabras para describir este disco o si lo mejor seria poner las canciones y dejar todo esto en blanco, para que ustedes se concentren en la música que hacen Manett. Recuerdo la primera vez que puse el disco y la ligera parálisis, apenas un instante, que me produjeron los acordes que sonaron, un breve momento en el que solo existieron esos sonidos y todo lo demás se desvaneció, y que ya me hicieron pensar que estaba ante algo muy grande.
No soy especialmente aficionado a todos esos sonidos que se engloban bajo la etiqueta de Americana, que la mayoría de las veces abusan para mi gusto del lamento y fuerzan un cierto ambiente desnudo y arisco como herramienta para pellizcar almas y corazones. Salvo contadas ocasiones, no lo suelen conseguir conmigo, y recurro a esta música para conducir o dejarme dormir.
Pero Suburbia, aunque cargue con la misma etiqueta, es otra cosa, porque sin ser una celebración, tampoco cae en un desaliento fingido. Transcurren con una naturalidad asombrosa estas diez canciones cantadas sin dramatismo, que además parecen tocadas sin esfuerzo, y que suenan bonitas y sinceras consiguiendo la que creo que es su pretensión, gustar y después arañar un poquito aunque uno esté sintiendo una caricia cuando las escucha. Ayuda a que uno les permita pasar a su interior y les abra la coraza cierta familiaridad que desprenden, quizás porque se acercan al pop sin rubor, con un trote elegante en If I Lie, o casi con la intención de asaltar las listas de éxitos en Dancin' With Mr. Lynch, o quizás porque intercalan dos conmovedoras letras en castellano, o porque empiezan Let It Roll con la frase Sitting on the dock of the bay, o porque April Song me traslada a Pobres Sueños, el segundo disco de Proscritos, que tanto escuché hace muchos años.
Y una vez tienes dentro las canciones, se hacen perpetuas porque también esconden sabias sorpresas como esas guitarras afiladas que aparecen en Maleta De Arena o Bounty Hunter, o el cello que atraviesa It Never Snows In The South, o algunas palmas que te asaltan inesperadamente, o ese final desatado de Jane.
Se editaron cien copias en caja especial alargada y luego hubo otra edición en caja normal, ambas agotadas para tu desgracia. Aunque ahora puedes resarcirte con Caravan, su nuevo disco, otra delicia que volvió a editar Moonpalace Records a finales del 2014.
En este disco Manett fueron diego, Raúl y Edu. Además contaron con la ayuda de IbonRg, Carlos Beltrán, Maite Arroitajauregi (más conocida por su proyecto Mursego) y Constanza Garzón.
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