Mira por donde, deambula Fajardo por caminos muy poco transitados. Con su guitarra a cuestas, dejándose la voz, imprimiéndole toda la fuerza y todo el sentimiento que le sale de las entrañas, con naturalidad y sin imposturas. Sabor extrañamente añejo, de bluesman antes del blues. Y en los cruces de caminos que encuentra hay huellas de otros que también transitaron sus propios caminos, huellas que en algún momento de su vida dejaron Hilario Camacho, Patxi Andión, Carlos Desastre, An-tonio, pero Fajardo sigue su propia dirección, y crea camino al andar. Y en su deambular encuentra músicos que no dudan en acompañarle en algunas de sus canciones, que le imprimen aún más fuerza, más matices, que como son grandes músicos le dan el tratamiento que necesita a cada paso. Además. sólo o acompañado sobrecoge con unas letras que tienen algo de desencanto, algo de oportunidad perdida y unas imágenes muy potentes. Así al final de esta parte de su camino Fajardo nos deja un disco bien redondo, que te aprieta el estómago, te deja exhausto y a la vez con ganas de más. Que sirva de resumen lo que el otro día me decía una amiga de él: "Fajardo dios! es gallina de piel siempre, increíble músico estomacal".
Y por último todos los músicos que le acompañaron en esta ocasión: César Martínez (The Joe K-Plan), Jordi Tost (El Gos Binari), María Navidad (Tostadas, Mesa Camilla) y Carlos Riobóo (Tostadas).
Amor incondicional!!
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo. Este hombre no ha dado un paso en falso en su trayectoria. Siempre creciendo.
ResponderEliminarAnónimo, intenta ponerte en contacto conmigo, te vas a llevar una sorpresa.