Más canciones, lo único que me sacó de mi querida rutina en estos días fue que me acerqué a Tenerife el 1 de octubre para ver a Bala y a Muda, que tocaban en el Aguere. De lo escuchado en esos días la mayor sorpresa es el primero de Carlos Cano, buen disco y para todos los públicos, también para los que no les suele gustar la música para todos los públicos. Un Cuerpo Extraño es lo mejor que he escuchado de Emak Bakia, Hermana Hostia de La Grieta es una agresión sónica de esas que me gustan y Lejos Del Paraiso es La Mode sin El Zurdo, y para mi que casi no se nota. Chicos Salvajes de Ca De Bestiar es otra brutalidad, Val Del Omar de Lagartija Nick anda bastante alejado de mis discos favoritos de la banda y Acetona de La Masacre es áspero como un bastoncillo de lija por tu trompa de Eustaquio. El Odio Y Las Lágrimas de La Resistencia y Futuros Padres de La Costa Brava, como buenos recopilatorios, cumplen con su misión de cubrir exhaustivamente un pedacito de la historia de la música en este país. E historia también es el tercer Ep del Dúo Dinámico.
Después de estar escuchando hace unas semanas Jane, el debut de la banda formada por Abel Hernández y Coque Yturriaga al margen de Migala, le llegó el turno a este Un Cuerpo Extraño. Creo que los compré a la vez, al menos estaban muy juntos en la estanteria de discos adquiridos recientemente que esperan su escucha.
Tras la edición de Jane en 1999, al año siguiente llegó Después, segundo largo del grupo. Y si es cierta la afirmación de Abel cuando decía que Emak Bakia despertaba mientras Migala dormía, este disco se comenzaría a pergeñar tras Restos De Un Incendio, disco en el que Migala reconstruía las canciones del repertorio que tocaron en directo durante las presentaciones de Arde.
Emak Bakia pasan de dúo a trío con la incorporación de David Fernández, procedente de A Room With A View, que se encarga de la batería y percusiones. Además en esta ocasión contaron con la ayuda de dos ilustres. El sevillano Miguel Marín, que por aquel entonces militaba en Piano Magic y ya estaba dando forma a su proyecto personal Arbol, toca en Moreno, mientras que Thalia Zedek, que no debería necesitar presentación, pone su voz en el tema que da título al disco.
Un Cuerpo Extraño, cuatro temas en 28 minutos. Pop oscuro, electrónico y orgánico a la vez, paisajístico, ambiental, lento, de ruiditos y muchos detalles, que se escucha con gusto y se disfruta cuando pones todos los sentidos en lo que suena. Si puedes dedicar media hora de tu vida a estar echado y escuchar música, esto funciona.
Hace por los menos 10 años el sello alicantino Musagre, dedicado a la edición de cintas monocromáticas, anunciaba que preparaba la recuperación en doble cassette de toda la discografía de La Grieta. Al final el proyecto no llegó a buen puerto, y el sello cerró sus puertas antes de materializarlo, pero yo, como buen devoto de su trabajo, fijé ese nombre en mi cabeza y me puse como objetivo escuchar a La Grieta.
No fue hasta el año pasado que el sello burgalés Crystal Mine hizo por fin realidad la edición anunciada por Musagre y bajo el título de Askeroso Getxo Sound 2005-2015 rescató toda la discografía del grupo más algunos extras, ¿como no?, en doble cinta de cassette.
La Grieta fue un dúo formado por Iñigo Eguillor y el hiperactivo Mattin, que editó dos discos entre 2006 y 2010, y que desde sus comienzos hasta 2008, fecha de la prematura muerte de Josetxo Anitua, se transmutaba en Josetxo Grieta cuando este último se unía a ellos.
Hermana Hostia es el primer disco del proyecto, editado en cd-r en el sello que manejaba el propio Mattin. Once fragmentos de espíritu punk y ejecución violenta y desordenada, amante del ruido y la mugre, salvo en un par de ocasiones que se alargan en paisajes casi inaudibles, tranquilo y repetitivo, a modo de un blues esquizoide en Porvenir Desierto, y al límite del pitido agudo en el tema final Hermana Hostia.
Merece la pena detenerse a leer las letras incluidas en el artwork, azote para los minimalistas a la hora de pensar.
El primer disco que escuché de La Mode fue 1984, y debió ser por ese año, recuerdo que se lo acababan de regalar a uno de mis primos mayores. Él solía ponernos Mecano, Azul Y Negro o Alaska Y Dinarama mientras nos dejaba leer sus comics de superhéroes, y el de La Mode me resultó raro, creo que a él tampoco le gustó mucho.
Unos años después, seis por lo menos, aprovechando que era verano, mi padre era más generoso con la paga y en nuestro lugar de veraneo estaba la maravillosa tienda Discos Sirex, me compré este Lejos Del Paraíso. Seguro que por aquella época ya había oído o leído algo más sobre La Mode, pero no mucho, de hecho nada sabía de que se trataba del primer disco del grupo sin la participación de El Zurdo, creador, alma mater y vocalista de La Mode desde sus inicios.
En definitiva me compré un disco de La Mode que seguramente la mayoría de la gente que seguía al grupo consideraba que ya no era un disco de La Mode, algo así como si te comprases el Full Circle para ver que tal sonaban The Doors o el Squeeze porque tienes ganas de empezar a investigar el sonido que hacía The Velvet Underground.
Fue un desconocido Daniel Ballester el encargado de sustituir a El Zurdo, que abandonó la formación por razones médicas, pero que no puso ninguna pega a que sus compañeros Mario Gil y Antonio Zancajo continuaran con la aventura. Más cambios, las cinco canciones que conforman este miniLP las edita DRO, antes siempre lo habían hecho con Nuevos Medios.
El disco es apreciable, pop sintetizado que no desentona tanto con su repertorio anterior, aunque igual me parece así porque por un lado le tengo cierto cariño a este disco y por otro, La Mode y sus primeros discos nunca ha estado entre mis favoritos de los ochenta. Aún teniéndolo en vinilo, lo compré recientemente en cd convenciéndome con la excusa de que incluía las tres canciones del maxi Las Fans. Puto vicio, ¿y las tres canciones añadidas?... pues, mas o menos, mantienen el nivel.
El colectivo artístico La Máquina creo que abrió sus puertas a finales de 2016 en Barcelona. Según declaran en su web les gusta la experimentación, la imprecisión, lo visceral y lo crudo, lo ruidoso y lo salvaje. Desde su local en la calle Eterna Memòria se dedican a la producción de piezas artísticas tales como fanzines, libros y cassettes. Desde 2018 ponen a funcionar Nuevo Sonido Nacional, lo que ellos llaman su engranaje sonoro, y que describen como la facción del terror sónico del colectivo.
Ca De Bestiar inauguraron este catálogo sónico con su primera maqueta, a la que han ido siguiendo otras ocho referencias, las más recientes a cargo de los proyectos Corpus Vermis y numèric.
Por su parte Ca De Bestiar dieron su siguiente paso con este Chicos Salvajes, editado por otro colectivo no menos radical e interesante como es Màgia Roja.
El dúo ya había estado funcionando como un proyecto más experimental bajo el nombre de España, no confundir con los valencianos del mismo nombre que surgieron de la escisión de Rajoy Division, y escogieron el de Ca De Bestiar para mostrar su faceta más bailable y enfocada al directo, sin renunciar al ruido, según cuentan.
Chicos Salvajes son seis temas repletos de cajas de ritmo machacantes, sintetizadores, guitarras y una voz a gritos a la que cuesta acostumbrarse. Letras sobre asesinos en serie, violencia, ritos de sangre, navajazos... así se baila el siglo XXI, sonando a los maestros de la electrónica extrema del siglo pasado, pero poseídos ya totalmente por la ultraviolencia cotidiana.
Lagartija Nick había hecho dos de los mejores discos que se grabaron en los noventa en este país y en su día nadie lo dijo. Inercia y Su son dos discos incombustibles, maravillosos y que ahora, que su edición van camino de cumplir los 30 años, creo que ya se puede asegurar que no tienen fecha de caducidad, al contrario, podrían ser absolutamente hijos de estos tiempos convulsos.
Con poco apoyo de la crítica durante aquellos años, llegó Omega y les tocó compartir con Morente el protagonismo y las alabanzas, incluso se les relegó a un cierto segundo plano, seguían sin caer del todo simpáticos, me parece a mí.
Antonio Arias y compañía debieron pensar que al carajo con todo, vamos a seguir a lo nuestro, con nuestras obsesiones, y más a lo bruto si cabe.
Y comenzaron la trilogía de la destrucción, de la desintegración, que la llamo yo, con este Val Del Omar, al que seguirían Lagartiga Nick y Ulterior. Para este disco, centrado en la figura del por aquel entonces desconocido director de cine, inventor, escritor y fotografo José Val del Omar, ponen música a fragmentos de su obra escrita.
Revisando los trabajos de este creador aparecen términos como táctil-visión, desbordamiento apanorámico de la imagen, sónido diafónico, laserfonía, tetraproyector... y para sumergirnos en su mundo futurista y visionario, Antonio Arias y los suyos nos someten a una sesión de sonidos cercanos al metal industral, baterias machacantes, una voz con más intención de recitar que de cantar, samples, repetición desbocada y algunas trazas de su anterior sonido, y si a esto último añadimos que también tenemos a Morente metiendo su voz en Celeste, todo no es ruptura con el pasado, pero casi.
¿Te acuerdas de Dani?, el que corría conmigo. Está tocando ahora la batería con un grupo que se llama La Masacre. Algo así debió decirme mi amigo Diego hace ya más de siete años. Y yo, en alguno de mis paseos por las tiendas de discos de La Laguna, teniendo en cuenta el dato que me había dado, me hice con su primera grabación, un EP de cinco canciones autoeditado y de título homónimo.
En 2016 volvían a la carga con un nuevo EP, Inarticulado, con seis nuevas canciones otra vez autoeditadas.
La banda se formó cuando Déborah y Carlos salen de 13 Motos y deciden montar su propio proyecto. Ellos se ocupan de voz y guitarra respectivamente, mientras que en el bajo y la batería ha habido bastante movimiento. Llegados a este Acetona, su primer disco grande, la banda la completan Keko, fajado en grupos más cercanos al pop como Diplomáticos y Venus En Surf, y Tato, que ha puesto sus baquetas en Guerrilla Urbana y en los thrasheros, y míticos al menos por estas tierras, Korrosion.
Imposible no mencionar a Desechables al hablar de La Masacre, voz femenina al frente que va del susurro sensual al alarido, letras repletas de sangre, golpes y rabia, y un sonido áspero podían ser puntos en común, aunque donde los de Barcelona beben de The Cramps y el rock’n’roll primigenio, La Masacre lo hace del hardcore y el punk más bestia.
Bonito e inquietante diseño, con todo lo que se escucha en este disco uno no puede dejar de preguntarse si la enfermera de portada no será uno de esos ángeles de la muerte que administra compasión en forma de inyecciones letales.
Los dos nombres fundamentales del punk primigenio en Valencia deben de ser Seguridad Social e Interterror. Los primeros, con su larga carrera y evolución, han sufrido cierta devaluación para el público adicto al punk, aunque sus discos hasta 1986 siguen despertando el interés de todo aquel que se acerca al genero. Por su parte, Interterror solo dejaron un single y un miniLp, editado después de la disolución del grupo con las canciones que no entraron en el single, y se han convertido en grupo de culto, del que no paran de reeditarse sus grabaciones.
El fin de Interterror empezó a fraguarse con la salida del bajista y principal letrista de la banda Javier García, mas conocido como El Enano Infiltrado, a finales de 1983 por desavenencias con RS Editora, sello que editó su single.
A comienzos del siguiente año, junto a dos antiguos amigos del colegio, Guillermo Fuster, alias Willy, y Paco Ruiz, alias Rocco, forma La Resistencia, a los que se une Victor Royo a la batería, compañero de El Enano en Interterror.
La Resistencia grabó, además de un par de maquetas, un único disco que editó Producciones Twins en 1985, y que la misma compañía dejó inmediatamente de lado para invertir todo su dinero en la promoción de su nuevo fichaje, Hombres G.
Tuvo que ser la madrileña Radikal 1977 Records quien a partir de 2006 comenzara a recuperar su legado, primero se editaron en single las tres canciones que contenía su primera maqueta más un tema extra, y un año más tarde llegó este cd, de idéntico título que su disco, pero que añade varios temas de sus maquetas y nueve temas grabados en vivo durante la presentación del mismo en la sala Barraca de Valencia en 1986.
Más rock de combate que punk, diría yo, las siete canciones que conformaban el vinilo original hablan muy bien del grupo. El añadido de maquetas y directos hace las delicias de completistas como es mi caso, aunque debido al escaso repertorio del grupo son varias las canciones que suenan tres, y hasta cuatro veces en el caso de Es Tu Destino Amigo, a lo largo de la reproducción del cd. Es lo que pasa cuando lo quieres todo.
Carlos Cano, ese señor que salía por la tele cuando yo era pequeño en los programas que le gustaban a mis padres, alternando actuaciones con Rocio Jurado, Raphael, María Dolores Pradera y otros artista de gran voz, tuvo un pasado.
Un pasado del que he oído varias teorías: su único disco bueno es el primero, sus tres primeros discos son muy buenos, sus cinco primeros discos son muy buenos. Las recomendaciones de su primer disco me habían ido llegando desde hacía tiempo por varios frentes y de gente muy variopinta, así que cuando encontré esta copia un poco maltrecha de A Duras Penas la añadí al carrito aprovechando que ya tenía metidas unas cuantas reediciones en cd de algunos clásicos de rock progresivo de este país.
Desde 1962 Carlos estuvo vinculado al mundo de la poesía, y fue su amigo, también poeta y locutor de radio, Juan de Loxa, allá por 1968, quien lo animó a que cantara sus propios poemas. En su primera actuación coincide con Antonio Mata, encuentro de vital importancia ya que de la mente de los tres surgirá ese mismo año, en Granada, el Manifiesto Canción Del Sur, que alguien definió como un posicionamiento ideológico revolucionario al servicio de la causa andaluza. Son muchos los cantautores y músicos que se acercan a este movimiento y pocas las huellas que quedaron registradas. Una carencia que intentó suplir el libro De La Memoria Contra El Olvido: Manifiesto Canción del Sur de Fernando González Lucini publicado en 2004.
Justo debutó en disco Carlos Cano cuando el colectivo formado alrededor del mencionado manifiesto daba a su fin, pero él se traía las cosas bien aprendidas, texto interior reivindicando la copla como vehículo para transmitir las exigencias y carencias del pueblo, emigración, miseria, poesía, vehemencia y estamos hartos de tantos cabrones. Por ahora me uno a la teoría de que el primer disco de Carlos Cano es muy bueno. Por ahí tengo el cuarto, ya les contaré si desde mi punto de vista continuó con la racha.
Desde hacía tiempo tenía en la cabeza que mi colección de discos cojeaba muy seriamente en lo que se refería a discos editados en este pais en los años 60, y también mis conocimientos de todo lo que ocurrió en esa decada. Pero el verano pasado, por una serie de pequeñas casualidades, pude ponerle algo de remedio a lo primero y me agencié unos cuantos lotes de singles sesenteros en condiciones de conservación más que decentes. Espero que según vaya escuchándolos también vaya aprendiendo algo. Del Dúo Dinámico hay unos cuantos, bastantes.
Quizás la banda más longeva del panorama musical de este pais, Manuel de la Calva y Ramón Arcusa se conocieron trabajando en la empresa Elizalde S.A. a los 16 años y nacieron oficialmente en Barcelona el día de los Santos Inocentes de 1958. A día de hoy siguen activos y con fechas de conciertos en su web para el próximo 2023.
Inicialmente parece que se querían llamar The Dinamic Boys, pero en su primera actuación el presentador dice no saber inglés y los bautiza como Dúo Dinámico, y hasta hoy. Sus primeras grabaciones datan de 1959, año en el que editaron dos Ep's. El que traemos hoy a este blog es su tercer Ep, y primero de los cuatro que editaron en 1960.
Tres versiones-adaptaciones al español de exitos de la época, entre ellas su célebre ¡Oh! Carol, y una composición propia. Parece que esto era motivo de roces con la compañía, que no estaba del todo conforme con que estos jovencitos incluyeran canciones propias. En la contraportada indicaciones para que los temas fuesen bailados a ritmo de foxtrot y calypso. La alegre juventud de mis padres.
Después de la disolución de El Niño Gusano, Sergio Algora probó suerte con Muy Poca Gente, proyecto que no recibió ninguna atención en su momento. Corría el año 2001 y a Francisco Fernández tampoco le iba muy bien, con unos Australian Blonde en horas muy bajas.
Pero el destino cruzó sus vidas, se hicieron amigos, montaron La Costa Brava, y volvió a sonreírles la suerte, y la crítica musical. En menos de un año y medio graban tres discos, con Daniel Garuz y Eloy Cases completando la formación que grabó el primero de ellos, Déjese Querer Por Una Loca, todavía sin la batería de Enrique Moreno que se incorporó para su segunda grabación, Los Días Más Largos. Su tercer disco, Se Hacen Los Interesantes no tardó en llegar fruto de un encargo del festival Periferias para hacer un concierto solo de versiones. Los tres discos fueron editados en su día por Grabaciones En El Mar, sello que cambiaron por Mushroom Pillow para el siguiente.
Unos años más tardes, en 2007, mientras ellos iban ya por su sexto trabajo, su antiguo sello reeditaba sus tres primeros discos, totalmente descatalogados, en este doble cd en el que se incluyen las letras de los temas pero ninguna información sobre la grabación de cada uno de ellos.
Hora y media de pop clásico que acumula la mejor racha de canciones al comienzo del segundo cd, que vendrían a ser las primeras seis canciones de Los Días Más Largos. En el resto, mas nubes que claros y buen gusto con las versiones.
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