La ciudad, la noche y los bares, el motor de mi vida durante muchos años. Visitarlos a destiempo, un lunes cualquiera, cuando solo unos pocos de desgraciada fortuna pueden disfrutarlos o padecerlos, sentirse en un hogar de leve hostilidad, arroparse con el calor de lo que allí suena. Así parecen hechas las canciones de este In The Middle Of Somewhere, en lugares de paso, en fortuitos encuentros donde cada uno pone su arte y también su estado de ánimo. Suenan imbuidas en un aire de anhelo, de dulce derrota, de supervivencia con dignidad y alguna hasta con engañoso optimismo, caso de Die Zeit. El comienzo con Lightness trae viejos aires de Brasil, como llegados a la familia varias generaciones atrás y oídos en las interminables fiestas de la niñez, rescatados ahora después de haber caído en las trampas de la memoria. Y otro lunes puede ser invierno en cualquier bar de una ciudad del mediterráneo venida a menos, o en cualquier urbe portuaria de la Inglaterra más profunda. Siempre parece que esta presente la brisa del mar, lugares en los que el desarrollo y la tradición encajaron a martillazos, destrozando modos de vida. Música para acompañar conversaciones nocturnas con desconocidos, para echarte un café a las tres de la mañana con los ojos enrojecidos, música que reconforta un poquito el alma, que hace familia de la soledad compartida.
Canciones bonitas, difíciles, de apariencia sencilla, pero en realidad llenas de cosas, canciones para mirar las estrellas desde el balcón de tu apartamento enterrado en medio de la ciudad, a mitad de camino de un sitio cualquiera, y también de ninguno.
Suma son Laura Clark y Frank Rudow, que en esta, su primera grabación, se encontraron por los caminos con Hr CB Kidd, Sara Muñiz, Xavi Tort, Paco Loco, Albert Aromir, Anna Clark, Paul Rose, Sebastian Stahl, Eva Ponga, Aldo Leal, Macarena Salvago y Diego Vázquez. Y viene envuelto con un precioso artwork obra de Tara Jane O'neil.
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