lunes, 23 de junio de 2014

Pon un microsello (discográfico) en tu vida (LI)


La primera vez que supe de la existencia de PORNO fue por José Antonio Fajardo, en una foto lucía una camiseta con el logo que ustedes ven aquí arriba. Así que me dije, "PORNO tiene que ser algo". Ya después por facebook y esas cosas me enteré, mas o menos, de lo que era. Y digo más o menos, porque en su blog había anuncios de muchos conciertos y en su bandcamp unas cuantas referencias de las que no especificaban si eran solo en digital o tenían edición física, también aparecía por ahi una revista PORNO. Entre tanta cosa, no acababa de tener claro si era un sello discográfico, un colectivo cultural agitador, una promotora de concierto o todo a la vez. Uno que es un poco cuadriculado.
No fue hasta hace poco, al anunciar la salida de la primera referencia de Uzumaki, coeditada junto a Boston Pizza Records, cuando los invité a participar en esta sección.
Y aquí tienes lo que ellos mismos, que son un colectivo de no sé cuantas personas, cuentan sobre lo que hacen y porqué lo hacen, y sobre las decisiones que toman y porqué las toman.
De entrada decidieron saltarse las dos primeras preguntas porque eran personales y preferían contestar como colectivo, aún así, tengo que decir, que si alguna vez me he sentido orgulloso de mis preguntas ha sido esta, gracias más que nada a las respuestas que nos ha dado. Un auténtico placer tenerlos por aquí y reverencia absoluta a la lucidez que muestran.

¿Qué motivaciones, influencias e inspiraciones reconocen en Discos Porno?
En líneas generales, estamos muy influenciados por la contracultura de los años 80/90, el punk-rock, todo lo que supuso y lo que derivó de él: el ''hazlo tú mismo'', el amateurismo, su actitud aperturista en cuanto a estética y sonido, la sensación de comunidad entre gente joven girando siempre alrededor de la música. La música como catalizador social. En general nos fascina el rock como concepto. La música popular ha caminado siempre de la mano del resto de disciplinas artísticas y se ha entremezclado continuamente con ellas. Este eclecticísmo, unido al carácter social inherente al rock and roll nos parece muy interesante e inspirador.
En estos momentos, en Galicia (de donde somos) están surgiendo un montón de iniciativas (Galician Bizarre, Liceo Mutante, Seara Records, Donato Fanzine...) que, de una manera u otra, perpetuan los preceptos de esta contracultura. Conocer la existencia de estos otros movimientos nos dio la confianza necesaria para inicar algo similar, con nuestras bandas y en nuestra ciudad. En cierto modo nos creímos capaces, tomamos consciencia de que se podía hacer algo más que quejarse y permanecer impasivo ante la abulía generalizada.

¿Qué les impulsó a crear un sello discográfico tal y como están las cosas?
En realidad, PORNO no es un sello discográfico. No tenemos muy claro lo que es, pero en todo caso, si fuese necesarío definirlo, sería un colectivo o simplemente una especie de marca con una serie de ideas a las que adscribirse o de las que discrepar.
Deseos PORNO
El concepto de ''sello discográfico'' se vuelve un poco difuso hoy en día, ya que un disco puede existir y ser público en la red pese a no estar editado fisicamente como tal. Creemos que el concepto de disco, de música como producto, está viviendo un proceso de redefinición. Es un proceso doloroso e incómodo para muchos, pues nos negamos a cambiar la noción que tenemos de todo este mundillo. Se sigue trabajando bajo definiciones caducas en todo lo relativo al ''mercado'' musical, hay una especie de desfase entre la realidad contemporánea y los axiomas establecidos en torno al disco. Esto genera mucha confusión a todos lo niveles, lo mismo para una gran discográfica como para el más humilde de los sellos independiente o para las propias bandas. Se están intentando vender ciertas formas tradicionales a través de canales que piden formas diferentes. Y esto ocurre en parte por conservadurismo. Las grandes empresas están construidas en torno a unas estructuras que ya no sirven y en los niveles más bajos, tanto público como iniciativas independientes están, de una manera u otra, igualmente atados a estos andamiajes; igualmente acostumbrados. Hay un apego romántico a las viejas formas, que intentan sobrebivir a través de los nuevos modos de producción, distribución y consumo.
Nosotros aún no sabemos que hacer, todavía no tenemos la solución.

¿A qué clase de personas se les ocurre crearlo?
Cuando empezamos PORNO ya estábamos metidos en bandas y organizábamos conciertos por nuestra cuenta. Somos de Ourense, una ciudad muy cerrada. No es un lugar especialmente excitante y la actividad cultural alternativa es escasa. Las bandas que hay por aquí, en general, se mueven poco y tienden a mirar cada uno para su propio culo, no existe comunicación ni cooperación.
Los miembros de un par de grupos decidimos unirnos y trabajar juntos para conseguir algo más. Creíamos que se podía generar algo interesante del propio proceso de cooperación y apoyo mutuo, algo beneficioso para todos.

¿Por qué se llama Discos Porno?
Realmente es PORNO. Discos Porno viene de que en internet (redes sociales, etc...) el nombre de PORNO sin más, o está cogido, o no está permitido. La mayoría de la gente lo ve por primera vez en la web y lo llama Discos Porno. Preferímos PORNO.
Cuando empezamos buscábamos un nombre que llamara la atención, que se vendiera como ''marca'' independientemente de lo que significara o a lo que representara. El porno es un concepto bastante paradigmático de la época en la que vivimos: una exposición pública de un acto natural teatralizado y consumido en privado, anonimamente, con cierto sentimiento de vergüenza y culpa. Eso mismo.

¿Cuántas horas de trabajo le echan al sello semanalmente?
Casi todo el tiempo que no estamos haciendo otra cosa. Teniendo en cuenta que la mayoría de los que estamos involucrados tenemos bandas en PORNO, bastante.



¿Les reporta algún beneficio económico?
No, pero tampoco es nuestra idea. Nos gustaría que las bandas pudieran vivir de su trabajo, lo cual creemos que sería productivo y repercutiría positivamente en su música. Estaría bien que pudiesen vivir de su música y no tener distracciones de otro tipo, dedicarle la totalidad de su tiempo, y que ganaran dinero suficiente para invertirlo en material, grabaciones, girar, etc...

¿Cuáles son las satisfacciones que da?
No nos gusta esta pregunta. Satisfacción nos suena a tener un hobby, a alivio, conformidad, masturbación solitaria... Creemos que una actividad de este tipo se debe llevar a cabo con rotundidad. Es algo importante, no es ocio, no es un entretenimiento aunque sea divertido. Uno de los problemas que ha tenido la música en los últimos tiempos es que ha perdido ese impulso tozudo, juvenil, romántico que caracterizó a los grandes movimientos contraculturales del pasado. Esa gente se creía lo que hacía y le daba igual que otros les dijeran que no tenían razón, aunque estuviera claro que no la tuvieran. Hay que acabar con el ocio y el entretenimiento.
Suponemos que lo que más nos interesa es inspirar a otra gente a hacer otras cosas. No buscamos tanto el éxito ''literal'' de nuestros discos o de los conciertos de nuestras bandas, como todo lo que esto pueda suponer para otra gente. Queremos que el contenido que ayudamos a promover tenga repercusión en los individuos, no que sea consumido superficialmente por un público apático. Creemos que se trata de contagiar el entusiasmo con el que trabajamos, incitar a otra gente a hacer cosas, a que sean agentes activos y no meros espectadores de lo que hacemos. Hay que acabar con los espectadores.

Revista PORNO.
¿Han sufrido decepciones?
No nos gusta esta pregunta tampoco. Decepción nos suena a trágico y frustrante, a algo que te hunde y te impide avanzar. La decepción tiene mucho que ver con las expectativas.
Obviamente nos gustaría que en nuestros conciertos hubiera un público numeroso, entregado, que comprara los discos y que interactuara con nuestra música a todos los niveles. Esto no ocurre. Pero no podríamos decir que eso nos decepcione, porque somos conscientes de como funcionan las cosas y de que vendemos una música bastante anacrónica. Entendemos que el atractivo que nosotros podemos ver en nuestra música y nuestras iniciativas no lo tiene porque ver todo el mundo. No obstante no creemos que el hecho de ser realistas y no tener expectativas signifique no tener entusiasmo. Se trata de estar seguro de lo que haces sin importar las consecuencias.

¿Les gustaría ganarse la vida con esto?
Como ya hemos dicho en el apartado referido a los beneficios económicos, nos gustaría tener una base, cierta seguridad que nos permitiera dedicarnos en exclusividad a esto. Creemos que es la situación ideal. En esto también somos conscientes de la realidad. Es muy complicado vivir exclusivamente de algo como esto. Pero tambien es cierto que poca gente se plantea siquiera intentarlo y que la mayoría consume su tiempo y sus esfuerzos en actividades, empleos, estudios... por los que no se sienten realmente entusiasmados y en los que no llegan nunca a realizarse como individuos.
El otro día una noticia decía que los adolescentes españoles actuales son mucho más pragmáticos que sus padres en cuanto a perspectivas de vida. ¿Qué coño quiere decir eso? Es horrible.

¿Qué tiene la música para ustedes, para que le dediquen su esfuerzo, su tiempo?
Volvemos a lo que decíamos antes del rock como concepto. La música tiene un poder revolucionario que no es tan evidente en otras artes u otros medios. Es capaz de transmitir conceptos y sensaciones de una manera mucho más amplia, desde la ambigüedad, moviéndose resueltamente entre los sentimientos individuales y los colectivos. Aparte es un arte totalmente asequible. Cualquiera puede escucharla, cualquiera puede tocarla y, lo que es muy importante, posee la cualidad de la identificación. El punk dejó claro que no tienes que ser tecnicamente bueno para comunicar un mensaje a traves de la música y abrió las puertas a que la juventud occidental desarraigada pudiera encontrar su propio sonido, su propio folclore y su propia identidad.



¿Les gustaría que la repercusión del sello fuese mayor, o están más cómodos así?
Creemos que la repercusión de una actividad como las nuestra tiene que ser siempre la mayor posible, siempre y cuando este proceso de expansión no interfiera en su ideología o modifique su manera de actuar. Está claro que crecer es dificil si no generas beneficios o si la cantidad de gente involucrada es mínima como en nuestro caso. También es un factor importante la situación geográfica y cultural.
Hace unos meses una empresa multinacional de bebidas alcoholicas contactó con nosotros para ofrecernos su colaboración. Estaban interesados en empezar a trabajar con iniciativas independientes relacionadas con la música. Su actitud era cordial y aseguraban que su ''ayuda'' no afectaría a nuestro colectivo en su integridad, que simplemente nos ayudaría a crecer y que por lo tanto serían todo beneficios para nosotros. Objetivamente eso es cierto: si nos dan dinero, la cosa se vuelve menos complicada. El problema es otro. Por un lado lo obvio: ese apoyo no iba a ser desinteresado, los eventos que ellos patrocinaran incluirían su logo y sus colores corporativos. Por otro lado aceptar su colaboración supondría una mezcla de intereses, tanto pragmáticos como ideológicos. Nuestra manera de actuar, nuestros valores, son una atractiva aportación a la imagen de marca de la empresa ''X'', ya que pueden ayudarla a presentarse ante posibles consumidores como fresca, cercana, alternativa...En cambio, esa empresa a PORNO no le puede aportar ningún valor. Puede parecer que estén ayudando a la ''escena alternativa'' pero ¿Qué tiene que ver una marca de alcohol con todo esto? Resulta que la empresa ''X'' necesita contenido, necesita unos valores que acompañen a su producto ya que su producto como tal, y es obvio, no representa ningún valor; está vacío. Muchas marcas usan esta estrategía y es innegable que potencián la difusión de contenidos artísticos con sus aportaciones económicas. Pero se aprovechan de las sensaciones que produce la música (en este caso), las roban y se las injertan a su producto. Te venden una bebida con ''todo lo que ello supone'', y una bebida no supone nada.
No es tan sencillo como lo que se plantea siempre: venderse o no venderse. Creemos que es mucho más complejo. Aunque quién te ''ayude'' no se meta en tu libertad creativa o de expresión, el problema es otro. Es el ruido, las interferencias en la transmisión del mensaje; este no se anula pero se puede perder parte de su intención inicial.

Sin palabras.
Como consumidores de música, ¿cuál es el formato físico que más les llena?, ¿con el sello cuáles son los formatos que les interesa trabajar?,¿hasta que punto el formato es importante para ustedes?
Como consumidores nos gusta el vinilo. Nos gustaría editar vinilos pero por limitaciones económicas no lo hemos podido hacer todavía. También nos gusta el cassette, y no estamos en contra del CD si la edición está cuidada y es atractiva.
Para nosotros el valor como objeto de una edición, en el formato que sea, es muy importante. Cada una tiene sus cualidades. Por ejemplo, el vinilo de 12'' tiene una portada inmensa. Se puede apreciar independientemente de la música que contiene o acompañándola. El tamaño, el peso hacen interesante en ciertos aspectos a las ediciones físicas y a los diferentes formatos. Incluso su existencia y su temporalidad. Aunque todo esto pueda sonar demasiado metafísico, nos parece algo a tener en cuenta. Si te paras a pensarlo, la música digital no tiene esas características. Los objetos físicos son receptores en potencia de cargas emocionales, pueden ser prestados, regalados, transportados, hasta sufren un deterioro. La información que conforma los archivos digitales y el modo en que se mueven por la red, por ejemplo, es totalmente impersonal.
Cabe resaltar también otras cualidades de los formatos ''clásicos''. El modo de consumo que suponen o el esfuerzo involucrado en su difusión. Un single en vinilo, por ejemplo, requiere por parte del oyente cierto trabajo y atención ya que es necesario darle la vuelta cada vez que se acaba una cara para seguir escuchándolo. Puede derivar de esto una mayor concentración y un mayor ''respeto'' al contenido. En cambio el cassette puede resultar absurdo actualmente; una respuesta barata al fetiche de los vinilos. Mucha gente compra cassettes porque molan estéticamente, como objeto físico, pero la calidad de sonido es mala y lo que tuvieron de útil y revolucionario en el pasado hoy lo tienen los formatos digitales (intercambio libre, piratería...). La industria hacía campañas contra las cintas caseras en los 80, pero hoy, en la mayoría de los casos, son simplemente un producto ''chic''. Hay una diferencia sustancial entre la necesidad de un formato, cuando es el único modo de transmisión o uno de los únicos, y la situación actual en la que los formatos físicos son accesorios y son entendidos demasiado a menudo como complementos estéticos. Digamos que los formatos clásicos se están volviendo inútiles en el sentido práctico.
No podríamos decir que estamos en contra ni a favor de esto o aquello, pero pensamos que es lógico inclinarse a pensar que, con unas diferencias tan radicales, cada uno generará un tipo de relaciones y un ''entorno'' particular. Pasa lo mismo con los libros, por ejemplo. Lo que deberiamos pararnos a pensar es qué valores y respuestas derivan de cada caso y si estamos a favor o en contra de estos.

Alguna grabación editada a la que le tengan especial cariño.
No tenemos casi nada editado todavía, exceptuando una cinta de cassette de Uzumaki coeditada con Boston Pizza Records y una edición mínima en CD del segundo album de Uppercut.

¿Tienen alguna exclusiva para darnos?, cuéntennos algo de los planes de futuro.
Este mes de Junio vamos a sacar el segundo número de nuestro fanzine REVISTA PORNO. Próximamente vamos a hacer una edición artesanal en CD del album ''crujida'' de Uppercut. También tenemos pensado sacar una serie de singles digitales de Monstruo. Y para después de verano una de nuestras bandas, Uzumaki, lanzará con Mama Vinila un split en vinilo compartido con Terremoto Sí.

¿Qué más hace Discos Porno además de discos?
Promovemos conciertos (es nuestra actividad principal), editamos fanzines y distribuimos cosas que nos interesan.



Normalmente casi todas las personas que he conocido que han creado un sello andan metidos en otras actividades artísticas y relacionadas con la música. ¿Algo que contarnos?
Todo lo que acompaña a la música nos parece importante: los carteles de los conciertos, las portadas de los discos, las notas de prensa, las fotografías, los videos...Buscamos tener una estética que transmita también nuestra manera de pensar. Intentamos cuidar ese aspecto y diseñamos, redactamos y producimos nuestro propio material. Un concierto o un disco puede incluir a mucha gente trabajando en diferentes áreas extramusicales y eso nos parece genial.

¿A qué sello le hacemos la siguiente entrevista?
Boston Pizza Records

Puedes saber más de PORNO y seguir sus novedades aquí, y escuchar sus referencias aquí.

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