Agnès Pe no está para tonterías, aquí solo hay espacio para "the greats", los grandes de verdad. No esperen encontrarse a Dylan o Neil Young o cualquiera de sus ídolos del rocanrol, sea o no sea underground. Los nombres que aquí aparecen son los de Johannes Brahms, Modest Mussorgsky, Gioachino Rossini, Sergey Prokofiev, Nikolay Rimsky-Korsakov, Pyor Ilich Tchaikovsky, Georges Bizet e Igor Stravinsky.
A mi un par de estos nombres ni siquiera me sonaban, y nada de nada en lo de conocer en profundidad la obra de al menos uno de ellos, claro. Pero no puedo decir lo mismo de las interpretaciones canónicas de las piezas que aparecen en este disco, que he ido buscando y reconociendo porque las he escuchado una y mil veces, o al menos cien. Y ustedes también.
Luego está lo que hace Agnès con ellas, que no se si es interpretarlas con extraños instrumentos, o deformarlas y escuchimizarlas usando la tecnología a su alcance. Igual eso que puede leerse por ahí sobre ella, que afirma que lleva años indagando, entre otras cosas, en la percepción del sonido y en la relación de este con la máquina que lo captura, puede darnos alguna pista, e incluso hacer volar nuestra imaginación, sobre su modo de trabajar estas piezas.
Sea como sea, la cosa es que al final queda un muy divertido curso rápido de música clásica, ameno, sorprendente y algo disparatado en algunas de sus ocho sesiones, impartido por una profesora que, aplicando su propia metodología, obtiene un resultado que se me antoja como un cruce entre el modo de hacer de maestros como Pascal Comelade o Truna.
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