Desde su creación Knocturne Records nos ha ido descubriendo a un buen número de propuestas cargadas de interés a la vez que ha confeccionando un catálogo a prueba de bombas, que ya anunciado que aumentará pronto con nuevas referencias de Holögrama y El Lobo En Tu Puerta.
Siempre que me pongo un disco de los que han editado, me viene a la cabeza que desde el sello podían hacer suyo, con falsa modestia, el eslogan que se usó allá por los setenta para promocionar lo que se llamó rock andaluz. Decía así: "Buena o regular, es nuestra música y no queremos que tenga nada que ver con ellos". Y digo con falsa modestia porque de regular yo no he encontrado nada en su catálogo.
A principios de este año, con unos cuantos meses de retraso por culpa de algunos indeseables que se han apuntado a la fabricación de vinilos con el único fin de engañar y llenarse los bolsillos, vio la luz el primer vinilo de su catálogo, el EP de Blooming Látigo del que vamos a hablar un poquito ahora, una vez que ya hemos hecho las presentaciones.
Antes de este disco, Blooming Látigo ya tenían en su haber el largo Esfínteres Y Faquires y otra grabación compartida con Garüda, ambas editadas por Féretro Records, además de haber sido remezclados por Jacob en Jacob Meets Blooming Látigo.
En este single, como ellos mismos indican, presentan un trabajo conceptual en el que cada uno de los cuatro temas es una reflexión en torno al poder, o su abuso.
Abren con un pelotazo de hardcore, Ill Bello Caravinieri, dedicado a la coerción física institucional, al que le sigue El Mundo Según JS, lo que parece un paseo por el campo, flauta travesera incluida, en el que acaban cruzándose con sus amigos de Orthodox en plena liturgia dentro de una oscura cueva. En este caso aluden a la coerción emocional que puede ser ejercida tanto desde religiones organizadas como partidos políticos.
La otra cara comienza con Offensa Capitis, metal y punk para la autocoerción inflingida mediante el castigo a uno mismo, que da paso a Los Espárragos Y La Inmortalidad Del Alma en el que se aborda la resistencia a la coerción a través de la alegría, la festividad y la diversión en una especie de pieza de hip-hop, funk-metal muy rara, cantada, sí, con optimismo.
Pero no queden ustedes atorados ante tanta teoría y lo que parece un desarrollo sesudo del disco, en verdad estas cuatro canciones se disfrutan perfectamente sin todo el andamiaje que las ha hecho existir. Son canciones que buscan caminos, un banco de pruebas de Blooming Látigo que lo único que hace desear es que sigan haciendo lo que les de la gana, y compartiéndolo con nosotros.
En esta grabación Blooming Látigo son José Alcántara Jiménez, Xavier Castroviejo Fisher, Gonzalo Santana Hidalgo y Borja Díaz. Les echan una mano Esther Verdú, Carmen Espejo y Raúl Delgado Gento en algún tema. Además la hoja interior desplegable se convierte en póster con cuatro ilustraciones a cargo de Raquel Eidem, Laura Zamudio, Ricardo Gómez y Gonzalo Santana Hidalgo, una para cada una de las canciones del discos, y de las que ustedes no podrán ni siquiera intuir todo su esplendor viendo la pequeña foto con la que encabezamos esto.
Por cierto, por si hay algún purista en la sala, estos tipos no usan guitarras, y por lo oído, ni falta que les hace.
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